Durante la visita Granada Gastronómica organizada por el Patronato Provincial de Turismo de Granada, fuimos hasta el Restaurante del Hotel Rural Llano Piña. Allí nos vistieron de Chef y, durante un mini curso de cocina, nos mostraron como se hacen los Roscos de Loja, dulce típico de esta tierra.
La receta que nos contaron que utilizan, a grandes rasgos, como es lógico ya que cada cual tiene sus toques personales y su mano de artista de los dulces, es la siguiente:
– 1 parte de harina.
– 1 parte de huevo.
– 1 parte de leche.
– 1 parte de zumo de naranja.
– 1 parte de aceite.
– 1 parte de azúcar.
– rayadura de limón.
– 30 gramos de levadura por kilo de masa.
Esta receta viene indicada en «partes», que yo creo que es la mejor manera de hacerlo, en lugar de gramos o mililitros. Cuando pregunté al cocinero, uno de los hermanos Gijón Cuesta, dueños del restaurante, me dijo simplemente:
– «lo medimos en vasos, es decir un vaso de cada ingrediente. »
– Pero… ¿y los huevos?
– «Pues partes huevos hasta llenar un vaso…»
Así no hay dudas, uses el vaso, jarra o cualquier otro recipiente que tengas o que te convenga. Las recetas no son exactas, si te pasas en unos gramos o unos mililitros no va a pasar nada, en esas pequeñas diferencias puede estar el toque personalizado de un plato. La cocina no es un laboratorio donde los ingredientes se tienen que pesar con balanzas de alta precisión, al microgramo.
Pues bien, el resultado debería ser algo parecido a lo que veis en la siguiente foto, una masa anaranjada (posiblemente por el zumo de naranja) y muy pegajosa.
El siguiente paso es meterle mano, para ello el chef nos recomendó untarse bien de aceite las manos antes de coger una pequeña porción de masa, evitando así que se pegue a la piel.
La manipulación de esta masa es verdaderamente difícil, es la experiencia la que te dará el arte de la fabricación de roscos. Lo digo porque por más que lo intentamos no conseguimos dar a esta masa forma de rosco, mientras veíamos como el cocinero, en apenas unos segundos le daba la forma adecuada.
Una vez conseguida la forma de rosco (es un decir, después de mucha práctica), se echan a la sartén en aceite caliente pero no fuerte, porque los roscos se deben hacer a fuego lento. Hay que tener en cuenta que el calor debe llegar al interior del rosco que es considerablemente grueso, si el aceite está muy fuerte quedarían crudos en su interior.
Sin prisa se deja dorar la masa para que tengan el color adecuado.
según salen los roscos de la sarten, se depositan en un plato con papel de cocina para que absorba el exceso de aceite, y del tirón a la bandeja de azúcar para rebozarlo bien en dulce.
El resultado final puede ser como la primera foto que os he incluido en este artículo, y que fue el plato que me pusieron como postre en la comida que nos dieron posteriormente en el restaurante. Hay que tener en cuenta que estos no son los únicos postres típicos de la zona, ni siquiera la única variante de rosco de Loja que podréis encontrar. Un ejemplo:
Más información:
http://www.turismorural.com/Ficha_Inf_Turistica.aspx?ID=8221
[…] el mini curso de Cocina en las cocinas del Hotel Rural Llano Piña, de Loja, Granada, con la confección de Roscos de Loja y que debía haber incluido la elaboración de Albóndigas de trucha, que debido a lo ajustado del […]
Estan buenisimos. Yo siempre que vengo de viaje de casas de mis padres paro en el área de loja a comprarlos, al final me acabo llevando dos cajas minimo.
Yo los compro en Área de servicio Abades, por si le interesa a alguien. Besos!
Donde se pueden comprar los roscos de loja en Granada?