Comer en el restaurante Palacio de Gallego es una delicia, con el buen tiempo, disfrutar de su patio a la sombra de sus porches y palmeras, árboles y otras plantas trepadoras. Es un espacio muy pequeño pero suficientemente ámplio para que puedan comer 30 ó 40 personas. Queda espacio incluso para una barra y una pequeña piscina, mas parecido a un aljibe por su reducido tamaño.